Hay diferencias con el libro. Este es más gráfico visualmente, más crudo, más salvaje, mientras que la película es más suave, pero la travesía que hacen los personajes es más llevadera y se disfruta más. Estableces conexiones con los personajes, te emocionas cuando uno de tus favoritos cae y sobre todo, te interesan las vidas o detalles de cada uno de ellos. Es el punto fuerte de la película y por ello funciona muy bien en este formato.
El problema de la película radica en lo que he mencionado al principio. Se puede apreciar que las reacciones de los personajes no son reales, sino que sucede porque tienen que caer, sacándote algunas veces de las situaciones que se están viviendo en ese momento. . Además, hay muchas que no son naturales o cosas que deberían ocurrir bajo ciertos fenómenos que no lo hacen. Esa es la gran diferencia con el libro. Mientras que el libro, pese a que lo odie por aburrimiento, consigue este aspecto que, en el film, no se termina de conseguir.
Ya el final me ha parecido muy correcto, aunque no es el del libro. Aún así, a mí me ha gustado y lo he disfrutado, al igual que toda la cinta.
La larga marcha es por tanto una adaptación que podría haber sido mejor, pero ha conseguido entretenerme y que me guste la historia, cosa que el libro no consiguió. Se puede disfrutar pese a sus errores y su escasez de realidad en puntos concretos o a la exageración de reacciones de algunos personajes.

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