Zootrópolis 2 no innova, pero sí que ofrece risas, aventuras y un nuevo caso en el que se ve envuelta nuestra pareja, la conejita Judi y el zorro Nick. Esta nueva aventura es más emocionante. Desde casi el primer tercio de película ya sabes de que va el caso, y poco a poco se va resolviendo, con la aparición de nuevos y divertidos personajes, con nuevas interacciones entre ellos que gustará tanto a adultos como a niños.
Sin embargo, aunque la historia y los personajes son un buen punto a favor, vuelve a repetir una serie de aspectos que ya se vieron en la primera parte, por lo que el efecto sorpresa que te quieren provocar nunca llega. Todo es entretenido de ver, divierte pero no hay ningún plot twist ni sorpresa alguna.
El final también es uno de sus puntos positivos. A lo largo de la cinta se van abordando una serie de temas que influyen en la relación de nuestros protagonistas, desembocando en una serie de acontecimientos que cuando llega el final puede tocar la fibra sensible a más de uno. Aún así, la resolución del caso me ha parecido también muy aceptable, que no brillante. Podrían haber metido algo diferente y romper un poco los esquemas, pero sido diciendo que me ha gustado mucho.
Por todas estas razones, Zootrópolis 2 se convierte en una digna secuela y es una de las películas de Disney que más he disfrutado en los últimos años.
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