Katainaka no Ossan, Kensei ni Naru

 

    Otro de los animes de la temporada de primavera que llega a su fin, y como me ocurrió con el anime de la detective y su mayordomo parece una cosa diferente a la que luego encontré. 

    Tiene un inicio muy bueno e interesante. El protagonista no es el típico chaval adolescente ni jovencito, si no que estamos ante un personaje principal maduro, que como indica el título está en la franja de edad de los 40 años. Hasta ahí todo bien. Se agradece tener un protagonista diferente y maduro y te hace pensar que la historia podría ser algo más adulta, pero no es así. 

    La historia que nos cuentan es simple, que no es otra cosa que lo que nos cuentan en la sinopsis de cualquier página web. La animación y todo lo que ocurre al principio me interesaba y me gustaba. Quería ver más. Pero poco a poco, todo esto se convierte en un harem donde el cuarentón conoce a sus alumnos. Bueno, más que alumnos, alumnas sería la palabra adecuada. Este hombre no ha tenido alumnos chicos, todo son chicas que casualmente se las encuentra a todas y babean detrás de él, queriendo compartir su tiempo y todo con él. 

    La actitud del protagonista es ridícula. Pese a tener 40 años, actúa como un inocentón, como una persona que no tiene seguridad en sí misma y que se las da de humilde y de no ser tan bueno. Una lástima que en las batallas y cada vez que le toca resolver una situación, lo hace casi sin despeinarse. Es totalmente ridículo. 

    El final no se siente que sea el final. Podrían seguir los capítulos y seguir contándote vivencias de este personaje en la capital. La serie no es más que eso, las vivencias y el día a día de un campesino cuarentón, que se muda a una capital, donde conoce a todas sus ex alumnas y todas babean por él. Eso es esta serie. Un resumen en una oración. 

    Así que, en coherencia con lo explicado, no me ha gustado y cada vez me ha ido aburriendo más, por lo que si sale una 2ª temporada, dudo que la vea. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Black phone 2

     Segunda parte de Black phone. La anterior me gustó lo justo y necesario, sin ser un peliculón. Tenía las expectativas bajas, pero no sé...