Esta cinta es una muy buena despedida del señor Eastwood, donde hace un gran trabajado mostrando la realidad de la justicia, la realidad de muchas personas que son convocadas como jurado a un juicio y tienen sus familias y no les es agradable o satisfactorio vivir un proceso judicial, más aún cuando es por asesinato.
Sin embargo, esto no es su punto fuerte, si no el guion tan bien estructurado que tiene, donde el protagonista tiene sus inquietudes y razones para actuar como lo hace durante toda la película. Esto hace que te mantenga pegado a la butaca del cine en todo momento. Cuando pasan 5 minutos, empieza la fiesta, donde toda la historia del caso que se nos muestra en pantalla es llevado de forma muy amena y por supuesto creando muchas dudas que luego se resuelven. O no. No voy a destripar nada más de esta obra.
Sin embargo, mirando más en profundidad, este film no es más que una crítica hacia el sistema judicial, donde se nos muestra a una gran diversidad de personas que por tener antecedentes se les etiqueta de una forma y ya tienen las de perder, donde cada persona se crea una imagen de dicha persona y genera unas expectativas y atribuciones por dichos antecedentes.
Lo único malo es la última escena, que tampoco es que sea malo, ya que te genera cierta duda sobre ciertos acontecimientos que han sucedido. Muy buen final para mi gusto. Por eso digo que es malo y no, ya que lo que suceda después de esa escena se deja a la imaginación del espectador.
En resumen. Una muy buena película, que lamentablemente pasará desapercibida debido a que no es un film comercial, pero que es muy recomendable. Te hace reflexionar sobre lo que son las buenas y las malas personas, las familias de esas personas y lo que sienten y varias cositas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario